ARLINGTON, Texas — Una nueva ley aprobada por la Legislatura de Texas, SB 37, otorga mayor autoridad a los presidentes universitarios sobre los órganos de gobierno académico, generando preocupación entre la comunidad educativa estatal.
Los senados de facultad, que tradicionalmente asesoran sobre planes de estudio, contratación y políticas académicas, podrían ser suspendidos temporalmente en el sistema universitario estatal. La ley permite a los presidentes nombrar a los oficiales del senado y hasta a la mitad de sus miembros, acortar sus periodos y removerlos por “mala conducta”, sin definir claramente el término.
“Esto podría cambiar radicalmente la participación del profesorado en decisiones institucionales”, dijo la profesora Carie Kapellusch, quien expresó inquietud por la posible pérdida de autonomía académica.
Mientras algunas universidades se reestructuran para conservar la representación docente, el sistema estatal permitirá que los senados actuales continúen hasta el otoño. Los defensores de la ley afirman que aumentará la transparencia, con reuniones transmitidas en vivo y agendas publicadas con una semana de anticipación.
En la Universidad de Texas en Arlington, los senados de facultad se preparan para adaptarse a los cambios, aunque muchos académicos se preguntan cómo afectará esta medida su rol en la toma de decisiones.
“No es solo administrativo, es sobre libertad académica”, dijo Kapellusch.
Esta historia fue generada usando inteligencia artificial a partir de un libreto televisivo y revisada por el personal de ASN.