ARLINGTON, Texas – Cuando era niño, el subjefe de bomberos de Arlington, Pedro Arevalo, dijo que quería convertirse en oficial de policía, pero vivir con una madre soltera hacía que el sueño pareciera imposible.
No fue hasta que su tío, Roberto De Los Santos, en ese momento jefe de bomberos de Trophy Club, Texas, y ahora subjefe de bomberos del condado de Dallas, se ofreció a pagar su academia de policía.
Pero primero, Arevalo tendría que ir a la academia de bomberos y paramédicos.
“Yo dije okay, iré a la escuela de bomberos y escuela de paramédicos. No me gustó cuando me fui”, dijo Arevalo. “Espere y pase todos mis exámenes y clases, luego cuando cumpli 21 años me fui a la academia de policía”.
Arevalo asistió a la academia de policía y se graduó como el mejor estudiante de su clase.
“Estaba trabajando como bombero y también fui a buscar trabajo para policía para ver cual me gustaba más. Trabaje aquí con Arlington pero también estaba trabajando de policía con otra ciudad y no me gusto, era muy difícil para mí”, dijo Arevalo.
Arevalo aprendió a hablar más español hace siete años. Su mamá le enseño solo Ingles porque ella pensaba que era lo mejor para él, nadie en su familia habla español tampoco. Pero en su tiempo de policía, él era quien tenía que comunicarse con las personas de habla hispana.
“Mi español estaba bien para hablar y no me gusto porque estaban dando tickets (multas) para no aseguranza, alguien que no tenía papeles todos los que estaban llevando a la cárcel eran latinos”, dijo Arevalo. “Lo hice por seis años y no me gusto”.
Al final Arevalo decidió ser solo bombero, y lo lleva haciendo por 24 años.
Él es el primer subjefe de bomberos latino e hispano aquí en Arlington y ocupa ese puesto desde 2016.
Él es parte del 8.2% de subjefes de bomberos que son hispanos o latinos en los EE. UU. según una investigación demográfica de subjefes de bomberos creada por Zippia.
Antes de convertirse en subjefe de bomberos primero tuvo que ser un bombero, luego un conductor o un maquinista. Después un teniente quienes son los que entran y apagan el fuego con una manguera contra incendios. Luego capitán y su trabajo es búsqueda y rescate, extracción y habilidades especiales y luego está el subjefe.
Arevalo también es presidente de una organización sin fines de lucro llamada Lonestar Bomberos, cuyo objetivo es proporcionar equipos y capacitación contra incendios a Centro y Sudamérica.
La idea de ayudar a los bomberos de otros países comenzó cuando el y otros bomberos fueron a San Julián un pueblo en Jalisco, México y vieron que el equipo que usaban estaba desgastandoze.
“Empezamos en México, es muy fácil porque la frontera está aquí con Texas”, dijo Arevalo. “Ayudamos como 90 pueblos de México, pero también estamos apoyando Sudamérica, fuimos a Ecuador, mandamos equipos a Venezuela, República Dominica y el próximo año vamos hacer un programa con Colombia y Perú”.
Según la Asociación Nacional de Protección contra Incendios, los equipos y equipos contra incendios deben retirarse después de 10 años de su fecha de fabricación y destruirse.
Lo que Arevalo vio con esto fue una oportunidad para ayudar a los bomberos de México y de toda América Latina.
Todo el equipo que recibieron proviene de todo Texas y Estados Unidos.
Las donaciones de equipos como herramientas, mangueras contra incendios, boquillas y también equipos personales como equipos estructurales y forestales, botas, cascos y botellas se pueden donar ingresando a https://www.lonestarbomberos.org/donations y completando su formulario. También se aceptan donaciones monetarias y de otro tipo.